Diseñamos su instalación de riego por gotero con uniformidades de riego del 90%, generando un ahorro energético, de agua y de fertilizantes.
El agua se aplica al suelo desde una fuente que puede considerarse puntual, se infiltra en el terreno y se mueve en dirección horizontal y vertical. En esto difiere sustancialmente del riego tradicional en la que predominan las fuerzas de gravedad y por tanto el movimiento vertical.
No se moja todo el suelo, sino sólo una parte del mismo, que varía en función de las características del suelo, el caudal del emisor y el tiempo de aplicación. En esta parte húmeda es donde la planta concentrará sus raíces y de la que se alimentará.
El mantenimiento de un nivel óptimo de humedad en el suelo implica una baja tensión de agua en el mismo. El nivel de humedad que se mantiene en el suelo es cercano a la capacidad de campo, lo cual es muy difícil de conseguir con otros sistemas de riego, ya que habría que regar diariamente y se producirían encharcamientos y asfixia radicular.
Requiere un abonado frecuente, ya que como consecuencia del movimiento permanente del agua en el bulbo, puede producirse un lavado excesivo de nutrientes.
Utiliza pequeños caballos a baja presión.
Se opera con la frecuencia necesaria para conseguir un alto contenido de humedad en el suelo (riego de alta frecuencia).